Desde una perspectiva antropológica, hemos considerado la condición humana como pobre y menesterosa y, al mismo tiempo, rica en posibilidades. La persona es pobre porque necesita vitalmente de los demás para su desarrollo armónico, y es rica porque está dotada de muchas cualidades para poder ayudarse a sí mismo y ayudar a los demás. En esta ocasión vamos a ver algunos aspectos del problema psicológico sobre el cual trabaja la psicoterapia.
Se entiende por problema o conflicto psicológico el estado de insatisfacción o sufrimiento de la persona por encontrarse en una situación que le dificulta la consecución de un objetivo o la satisfacción de una necesidad, que son importantes para ella.
CARACTERÍSTICAS DEL PROBLEMA PSICOLÓGICO.
- Los problemas sólo existen en las personas.
El problema no tiene una entidad sustantiva e independiente que permita estudiarlo en sí mismo, sino que se reelabora en cada persona de acuerdo con sus características personales. El problema como tal sólo existe en la persona del paciente, que lo matiza de mil modos, lo vivencia, lo sufre, y frecuentemente necesita recrearlo. Por eso es sumamente importante tener en cuenta todas las peculiaridades del paciente, porque sólo él puede darnos las claves para comprender adecuadamente la naturaleza de su problema y los cauces adecuados para ayudarle.
- El problema se constituye cuando una dificultad de cualquier índole se enfoca inadecuadamente.
La persona, a lo largo de su vida, se encuentra situaciones que dificultan el logro de ciertas metas que desea alcanzar. La mayoría afronta estas situaciones razonablemente, pero en ocasiones se atrancan en la solución de las dificultades y crean un problema.
Para que una dificultad se convierta en problema, tienen que cumplirse estas dos condiciones:
- Ha de hacerse frente a la dificultad de forma equivocada.
- Cuando no se solucione la dificultad a través de una estrategia determinada, se aplica una dosis elevada de la misma estrategia. De esta manera se potencia la dificultad original mediante un proceso que sigue un círculo vicioso, que puede llegar a adquirir unas dimensiones y una naturaleza que se parecen muy poco a la dificultad original.
- Los problemas humanos suelen tener una naturaleza compleja.
Esta afirmación está relacionada con lo dicho en un post anterior sobre la índole sistémica de la persona: el funcionamiento adecuado o inadecuado de una dimensión repercute, positiva o negativamente, en el funcionamiento de las otras dimensiones. Por eso, difícilmente nos encontraremos con un problema que afecte sólo a la dimensión cognitiva o a la noética, relacional o biológica. Al estar íntimamente relacionadas entre sí, se influyen mutuamente y se condicionan.