03. BENEFICIOS DEL ESTRÉS
Estrés es todo lo que nos sucede, pero también todo lo que no nos sucede (todo acontecimiento que, pudiéndome suceder, no me sucede). La mayoría de las veces relacionamos el estrés con hechos y situaciones negativas, pero esto no es así. Parece que existen componentes del estrés tanto positivos como negativos, lo que los hace así son sus matices adaptativos. Tener sensación de pérdida de control, puede hacer cambiar una situación de estrés positiva en estrés negativa.
EU-ESTRÉS o estrés positivo. Aquel componente tensional que nos permite que obtengamos mejores rendimientos. Cuando alcanzamos el punto de activación óptima. No tratamos de eliminar el estrés, sino que buscamos el punto de activación óptimo para cada persona (AROUSAL)
Como conclusión, lo que tratamos de hacer es tener sensación de control ante la adversidad. Esto lo conseguimos buscando el punto de activación óptimo en cada momento para cada persona. Para Lazarus, el estrés es un conjunto de variables que influyen sobre el organismo. Se trataría más bien de un síndrome que de un síntoma. Sus elementos son complementarios
Ley de Yerkes-Dodson, qué relación existe entre la activación y la optimización de la tarea, activación – rendimiento. Existe una relación de activación óptima
PREVENCIÓN – AFRONTAMIENTO
Metáfora del corredor de maratón. Se trata de adoptar el entrenamiento como un estilo de vida propio. Los resultados no serán los mismos si afrontamos una prueba (estresores) sin haber entrenado lo suficiente, sensación que a su vez se convierte en un nuevo estresor. Para evitarlo, entrenamos a diario, variando los tipos de entrenamiento que convienen según la época del año, aumentando la intensidad cuando nos acercamos al momento de la prueba. Se trata de mantener el equilibrio, la homeostasis.
Para enfrentarse con éxito al estrés se promueve en la persona:
Sentimiento de control
Capacidad de predecir
Salidas para la frustración
Relaciones sociales
Percepción de mejoría o empeoramiento
La manera de conseguirlo, entre otras, es a través del ejercicio físico continuado y moderado, practicar meditación (regular el aspecto religioso-espiritual), y asumir cierto posicionamiento vital, en el sentido de si conocer cuáles son los estresores y tenerlos presentes, la fantasía de control, realmente nos resulta beneficioso o por el contrario sería más perjudicial. Aquí entra en juego lo explicito y lo implícito.
Hola Richal. Muy interesante lo que cuentas. Quizá lo complicado es detectar cuándo pasamos de un estrés «positivo» a un estrés «negativo», en el que pasamos de hacer las cosas con un puntito de tensión exacto para estar concentrados o «inspirados», a nublarnos, no pensar con claridad, atascarnos… Si hubiera un detector que nos dijera «Alerta, te acercas a tu punto de estrés negativo»…
Abrazos.
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Gracias por tu comentario Rafa, verdaderamente acertado. De ahí que sea aconsejable un estilo de vida que nos sirva de entrenamiento a la hora de afrontar los estresores, dado que dicho detector no existe como tal. Estoy preparando un nuevo trabajo sobre Estrés y Salud. Espero que te guste. Un abrazo sincero
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